jueves, octubre 19, 2006

Dalí en Singapur

Como el mar tus manos


y en la orilla yo


indecisa ola que me cubre y no.



¡Ah que la indecisión! será idiosincracia, condición humana o meras ganas de hacerse la vida de cuadritos, y nos complicamos la vida porque generalmente acabamos arrepentidos de no haber realizado algo tan sólo por la bendita indecisión.

Rumbo al trabajo y en mi fiel 77, pasaba por Orchard Road en uno de esos días tan comunes en Singapur, con un calor de... como 35°C y la humedad relativa al tope. No sé si eran la desmañanada y la falta de café aunadas al "calorcito", pero sentía mi cuerpo desvanecerse y resbalar en el asiento del autobús como Tom cuando Jerry le azota la puerta y se "escurre" por los escalones.

Al recargarme en la ventanilla giré la cabeza hacia la derecha, entonces mis ojos quedaron cautivados por una escultura maravillosa de unos 3 mts de altura aproximadamente. Era un "reloj blando" de Dalí y no sólo me llamó la atención por ser parte de uno de sus cuadros que más me gustan "Persistencia de la Memoria", sino porque estaba ahí, enmedio de una de las avenidas más transitadas de Singapur, entre la gente, los autos y el calor.

Si el curador de la exposición buscaba el contexto adecuado para la obra, definitivamente lo encontró en esta isla ecuatorial. La obra titulada "Perfil del Tiempo" formó parte de la Bienal de Singapur en la que se expusieron diferentes manifestaciones artísticas y la escultura tuvo el honor de ser representada por el controvertido artista español. Se exhibieron diez esculturas de Dalí en diferentes puntos de la ciudad, entre ellas estaban; "Alicia en el País de las Maravillas", "Piano Surrealista", "Venus Espacial", "San Jorge y el Dragón" y la favorita de la poblana "Unicornio".

Generalmente meto la cámara fotográfica a mi bolsa por si acaso, pero yendo a trabajar, la verdad es que no pensaba tomarles fotos a mis alumnos así que no la llevaba. Para el siguiente día, todo estaba listo para compartir la escultura con ustedes pero ese día llovió. Así pasaron los días hasta que la bendita indecisión hizo de las suyas y el 15 de octubre que los Dalís desaparecieron de la faz singapurense, casi me doy de topes por mi burrada.

La escultura era magnífica, el reloj desvanecido en una rama... yo sé que no es lo mismo, pero para aquellos que nos hemos acostumbrado a los premios de consolación, les dejo aunque sea una pequeña imagen que encontré en internet de un "reloj bando".

3 comentarios:

Danielle dijo...

worales tia!!!! yo quiero uno asi en méxico, jejejeje aunque sea uno de plástico de esos de 10 pesos del mercadito...oye.. no estaría mal aplicarlo... asi como el lado kitsch de dalí... jejeje
BESOS!

optimizador dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guillem Carbonell dijo...

Oye una pregunta,. Hace años vi en un edificio del centro de Singapur una escultura fantástica, de Dalí ( o de Miró? estoy casi seguro que de Dalí!) ¿Es ésta de la que hablas? o en todo caso, ¿sabes la dirección del edificio donde está la escultura que menciono? Gracias guillemblog@hotmail.com http://guillemcarbonell.blogspot.com