sábado, febrero 25, 2006

Pa' no extrañar Chapultepec

El maravilloso bosque de Chapultepec, un alivio enmedio de la jungla de asfalto, herencia histórica y natural de los chilangos para el mundo. Es irónico tener tan buenos recuerdos de un lugar que poco a poco se aleja de nuestra vida cotidiana, entre los tumultos de gente, los ambulantes gandallas y sucios, los rateros, las domingos hasta el gorro, la falta de botes de basura y de gente que los use... en fin podría escribir páginas y páginas al respecto pero el punto aquí es que aún siendo chilanga, esos pequeños escapes al bosque, el lago, los animales y hasta el heróico Castillo de Chapultepec eran no sólo un receso del ritmo citadino, sino un encuentro con la naturaleza que algunos disfrutamos mucho.

Singapur es una eficaz mezcla de las ventajas tecnológicas en obras públicas y todo aquello que implica una ciudad moderna y el respeto, amor y disfrute de la naturaleza. No es fácil controlar el clima ecuatorial y no sucumbir a su excesiva vegetación y proliferación de insectos y otros animales, pero una vez más vemos el dominio del hombre sobre la naturaleza, esa es la verdad, aunque a mi me guste más la idea romántica de una equilibrada convivencia entre el ser humano y el resto de los seres vivos.
Buscando entretener a Pitus, halagar a una buena amiga de Indonesia, conocer más de Singapur y tener ese contacto natural más allá de los geckos, las hormigas, caracoles y los pájaros escandalosos que rondean por la casa; pues visitamos un lugar llamado MacRitchie. Es un parque natural, utilizado como una represa de manera que puedes pescar, remar, practicar jogging con un paisaje padrísimo o simplemente ir de pic-nic como lo hicimos nosotros.
Debo mencionar que cualquier salida en Singapur requiere de una buena dosis de bloqueador, ropa ligera y zapatos cómodos. Así que saliendo de día de campo la cosa se pone peor, pero la brisa, el vaivén de los árboles y los changos de nuestra visita a MacRitchie hicieron de nuestro paseo una calurosa pero agradable experiencia.
Como las fotos hablan mejor que yo los dejo con algunas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me queda más que decir: Wao!

Que hermoso e interesante, te agradezco llevarme de paseo y dejarme aprender fuera de "mi mundito".

Besos,

Susy (moq...)

Anónimo dijo...

Que bonito paseo lo único que siento es que la pitus dejó su caña de pescar acá en La Ribera. Dile a Alex que le compre otra para que no pierda el gusto por la pesca.Besos para los tres.