Dim Sum

Una de las traducciones más cercanas puede ser "pequeños corazones", el dim sum es uno de los platillos más importantes en la gastronomia china y aunque se puede decir que es originaria de Hong Kong, esta costumbre tan sabrosa ha pasado a ser el atractivo de las Casas de Té para todos aquellos de origen chino y, afortunadamente, de algunos "colados" como nosotros.

Los dim sum son en pocas palabras una botana, pero una extensa y deliciosa variedad de botanas que acompañan una taza de té. Al igual que en La Ópera, el Salón Victoria, La Faena o la cantina que les guste, uno llega por los tragos pero acaba tomando nomás por disfrutar de la botana. En este caso se supone que la gente, en su mayoría "adultos mayores" por aquello del tiempo, se reúnen a saborear una taza de té y terminan platicando con los amigos o leyendo el periódico (en chino) durante horas mientras las meseras pasan empujando los carritos con diferentes dim sum.

Pero empecemos por el principio: Todo comenzó un sábado de flojera por la noche, Alejandro y yo estábamos viendo la TV y como el Rey del control remoto no puede ver sólo un programa a la vez, decidió recorrer los canales para ver qué había. Pasando por un canal local nos llamó la atención una pareja de jóvenes singapurenses que iban a diferentes restaurantes o hawkers mostrando la especialidad de cada uno; cuando llegaron a un restaurante llamado Red Star se nos abrió el apetito al ver cómo preparaban los dim sum con todo cuidado. Nos decepcionamos un poco porque los anfitriones comentaban que había que llegar muy temprano para alcanzar mesa pues era un lugar muy solicitado para el desayuno, aún así pensamos que tal vez algún día lograríamos levantarnos a las 7 am en fin de semana.

Para nuestra agradable sorpresa un amigo de Alejandro, que es de origen chino, nos invitó a desayunar un sábado al ¡Red Star!. El buen Mickey nos encontró en tan preciado lugar junto con su familia y gracias a ellos probamos una buena variedad de dim sum.

Esta colección de pequeños platillos o bocadillos es preparada en diversas formas, pueden ser de carne, vegetales o mariscos y son cocinados al vapor, fritos, hervidos u horneados. ¡Ah! y por supuesto que hay postres. Los que son cocinados al vapor suelen ser una especie de costalitos llamados dumplings o jiaozi que se colocan en una vaporera de bambú, los rellenos son indescriptibles, por un lado porque no sé ni cómo los preparan y por otro porque la variedad de mezclas entre vegetales y carnes son indescifrables para mi paladar, pero eso si muuuy sabrosos.

Otros son como empanaditas fritas, estilo la masa de los rollitos primavera servidos con su respectiva salsa que puede ser de soya, chile o agridulce. También hay cerdo, calamar, pollo, etc. preparados como un guisado completamente innovador para mi chilanga mente. En cada carrito van diferentes dim sums y las meseras van ofreciendo la variedad de platillos, el detalle aquí es que los nombres son chinos y hay que saberlos para poder pedirlos. En cada mesa hay un menú impreso en papel bond amarillo y cada que pides algo la mesera sella el menú para de esta manera ir llevando la cuenta, yo no me enteré del costo de los daños, no sólo porque mi marido es todo un caballero sino porque todo estaba en chino.

¿Qué más les puedo decir? que la variedad es tan amplia que va desde las patas de pollo con todo y uñas (wac!) hasta los famosos rollitos primavera, pasando por unas ricas tartas de durazno. Lo único malo de esta gran comilona es que por acá no se encuentran Sal de Uvas ni Altka Seltzer así es que cuando vengan a visitarnos traigan ración doble, una para ustedes y otra para nosotros por favor.